VEINTE PALABRAS QUE DEBES CONOCER PARA HABLAR DEL VINO

La cata de vinos dispone de su propio glosario, un conjunto de palabras que se utilizan para definir sabores, aromas, colores y otros aspectos de los caldos, que le serán muy útiles a la hora de valorar e intercambiar impresiones. El conocimiento nunca está de más, y le será muy conveniente familiarizarse con estos términos. A continuación una selección de 20 términos para hablar del vino.

Afrutado: Vino con olor agradable de fruta. Indica una buena uva bien madurada.

Aguja: Se refiere a vinos cuyo contenido en carbónico es perceptible al paladar y visible al descorchar la botella, deprendiéndose lentamente en burbujas y sin formar espuma. El gas carbónico procede de la misma fermentación y aporta una ligera sensación picante muy agradable.

Añada: Año de la cosecha. Vino de añada se refiere a un vino de una cosecha excepcional, en un año particular, que por lo general se deja envejecer.

Añejo: Vino con prolongada estancia en barrica o botella.

Balsámico: Vino con sabor a ciertas maderas verdes como el cedro o el abeto.

Barrica: Recipiente de madera de roble que se emplea para la crianza del vino. La barrica oxigena el vino lentamente y le aporta textura y aroma para suavizar su sabor.

Bouquet: Conjunto de sensaciones olfativas de un vino de crianza, obtenidas de la guarda, tanto en madera como en botella.

Brillante: Vino con aspecto perfectamente limpio.

Catador: Especialista en la valoración organoléptica del vino, que para llegar a serlo se requiere de una larga experiencia y especial formación técnica. No confundir al catador con el sumiller o sommelier.

Cuerpo: Se emplea para referirse a un vino denso, glicérico, oleico, con cuerpo y generalmente opaco. En cuanto al sabor, es un vino con fuerza y con pronunciados valores gustativos.

Enólogo: Profesional que elabora el vino y el responsable final de su calidad intrínseca.

Espumoso: Vino con gas carbónico de la propia fermentación. Existen denominaciones de vinos espumosos muy populares como el champagne (Francia), el cava (España) o el prosecco (Italia).

Lágrima: Es la marca que se observa después deslizar el vino en forma circular por la copa. Muchos amantes del vino se deleitan observando cómo las lágrimas se deslizan lentamente por la copa.

Maderizado: Vino oxidado madera muy marcada.

Redondo: Vino armonioso y equilibrado, sin aristas.

Retrogusto: Sensaciones que se perciben en el vino una vez que se ha degustado. En función de la persistencia de estas sensaciones tendremos vinos cortos, medianos, largos o muy largos.

Tánico: Vino astringente por exceso de taninos (sustancia química natural que se encuentra en el vino y que procede de las partes más sólidas del racimo y/o de la madera de las barricas).

Terroso: Vino con sabor a tierra, un defecto que se produce por una mala filtración.

Varietal: Vino elaborado a partir de una sola variedad de uva, de manera que en su aroma predomina el olor de una variedad determinada.

Volátil: Acidez que se percibe sobre todo en la nariz.

Disfruta de nuestro blog de vinos donde aprender a disfrutar de todas las sensaciones en torno al mundo del vino 🍷.

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